MODELOS DE ESTADO: FASCISMO
Continuamos con la serie de artículos centrados en los distintos Modelos de Estado, en esta ocasión para hablar sobre el Fascismo. Este es el segundo artículo de la serie. Si no has leído el anterior, puedes acceder a él desde el siguiente enlace.
El Fascismo se asocia erróneamente con la Derecha Política, cuando lo cierto es que tiene sus raíces en el Socialismo. No es más que una revisión que se hizo del Socialismo después de que fallaran las predicciones de Karl Marx sobre la autodestrucción del Capitalismo. El Manifiesto Fascista es el resultado del pensamiento de Giovanni Gentile, acérrimo seguidor de Karl Marx, y su puesta en práctica por parte de Benito Mussolini, integrante del Partido Socialista Italiano (PSI). De hecho, dicho manifiesto fue publicado en el diario de izquierdas Il Popolo d'Italia, cuyo fundador fue el mismo Mussolini.
"Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón".- Jorge Luis Borges.
Socialismo y Fascismo tienen muchas cosas en común, en realidad. La más evidente es su total oposición al Capitalismo. ¿Qué significa esto? Significa que se rige por el principio de igualdad de resultados (igualitarismo) y no el de igualdad de oportunidades (igualdad). Hay personas como el economista Thomas Di Lorenzo que opinan que el Fascismo es un tipo concreto de Socialismo. La diferencia entre ambos radica en que el Fascismo aboga por un socialismo de carácter nacionalista. Es decir, que las personas nacionales del país son más importantes que las personas del resto de países y el Estado siempre está antes que el individuo. Como anécdota curiosa, el término "fascio" hace referencia a la Antigua Roma, en concreto al manojo de varas que se usaba para envolver y reforzar el mango de un hacha. En sentido figurado, significa "liga" o "grupo". Y se eligió este término en concreto para representar el colectivismo de Estado que hermana el Fascismo y el Socialismo y lo aleja completamente del Liberalismo. Entender correctamente las dicotomías colectivismo-individualismo e igualdad-igualitarismo es clave para saber distinguir entre la Izquierda y la Derecha.
Donde el Comunismo resulta levemente compatible con la Democracia, el Fascismo es totalmente incompatible. Y es que el Fascismo es la combinación de Nacionalismo, del cual he hablado antes, y Autoritarismo. Esto significa que los poderes fácticos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) están concentrados en una misma persona, el Jefe de Estado, que a su vez controla las Fuerzas Armadas. Y por supuesto, no existe la Participación Ciudadana. Por lo tanto, es totalmente incompatible con los principios democráticos de separación de poderes y la soberanía popular.
"Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado".- Benito Mussolini.
El Nazismo alemán y el Franquismo español son casos particulares de Fascismo. El primero añade un componente de antisemitismo, exaltando la raza aria sobre todas las demás; el segundo tiene la peculiaridad de ser un fascismo de derechas, es decir, regido por el conservadurismo. A pesar de estas diferencias, todos los distintos fascismos comparten puntos en común entre ellos e incluso algunos los comparten con el Socialcomunismo. El más obvio es sin duda el de establecer unos impuestos fuertemente progresivos, de tal manera que los ricos aporten más y los más pobres, menos. Si los comunistas requisaban los bienes de los inmigrantes, los fascistas hacían lo mismo con las posesiones de las congregaciones religiosas, por idénticos motivos. El clero poseía muchos privilegios en comparación con el pueblo llano, por lo que había que despojarlos de sus bienes y entregárselos al Estado, el cual a su vez los repartiría de forma equitativa. O también el Nacionalsocialismo de Hitler, que confiscó las fortunas de los banqueros judíos. Esto supone la negación de la propiedad privada. A las feministas modernas les daría un ataque si supieran que uno de los objetivos políticos del Manifiesto Fascista era garantizar el voto y la igualdad política de las mujeres en una Europa en la que esto todavía no existía en ningún país. También sigue la línea marxista de intentar dar poder al proletariado, intención que se refleja en sus propuestas de la jornada laboral de ocho horas, salario mínimo justo y equitativo, o el sistema de Seguridad Social para desempleados y pensionistas. En términos simples, el Fascismo italiano y el Nazismo alemán son el ala derecha de la Izquierda Política, mientras que el Comunismo sería su ala izquierda. Si estuviéramos en la Grecia Antigua, el equivalente serían los griegos espartanos y atenienses con sus innumerables disputas entre ellos (Izquierda Política), pero a su vez enfrentados con los persas (Derecha Política). La propaganda izquierdista ha utilizado deliberadamente esta confusa correlación para evitar ser encasillada junto al Fascismo y los millones de muertos que dejó a su paso. Y por supuesto, el Franquismo tuvo mucho que ver en esta confusión.
"El fascismo es una forma de socialismo, de hecho, es su forma más viable".- Giovanni Gentile.
¿Cómo puedes saber si eres fascista? En primer lugar, estarás en contra de que el libre comercio pueda desembocar en personas muy ricas y personas muy pobres. Considerarás que el Estado debería legislarlo todo y controlar por completo la vida de la ciudadanía, en vez de dejarle esa tarea al sector privado. Adoptas la imposición forzosa de las ideas en contraposición al diálogo y la negociación. Estarás en contra de la propiedad privada, ya que considerarás que hay gente muy rica con muchas propiedades y que es justo quitarles unas cuantas para dárselas a los más necesitados (y por supuesto, tú siempre eres el más necesitado de todos). Creerás que existen ciertos colectivos de personas que no deberían expresarse libremente, pues implicaría el riesgo de que algún incauto pudiera creerles y acabara yendo por el mal camino. Vivirás en la creencia de que la sociedad no funciona y necesita alguien como tú para guiar a los demás en el camino correcto, ese camino del que los demás parecen no percatarse. Podrás sentir cierta afinidad natural por algunos colectivos tales como los okupas, los anti-fascistas o los separatistas, ya que en lo esencial sois idénticos.
Si esta sociedad pudiera producir un líder fascista como jamás se ha visto, uno que fuera competente, honesto, diligente, fuerte, sabio y entregado en cuerpo y alma al servicio de su pueblo, quizá la libertad resultara un precio pequeño a pagar. Desgraciadamente, en un momento dado, alguno de los miembros de su gobierno lo apuñalaría mientras duerme y tomaría su lugar. ¿Cómo se combate contra un tipo que tiene a su disposición todo el poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y de las Fuerzas Armadas? Con una III Guerra Mundial, sin duda. Ese es un escenario que no se debe volver a repetir, jamás.
“La razón es la muerte del fascismo”.- Miguel de Unamuno.
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Por lo que llegó a la misma conclusión de siempre: no hay que enfatizar en ninguna ideología política y sí recoger de cada una aquello interesante e importante para el país. Gracias por tu gran artículo.
ResponderEliminarMe gratifica enormemente ver que queda gente que aún entienda eso. Muchísimas gracias por tu comentario.
EliminarLo que no llego a entender es que una ideología como el comunismo, del siglo XIX por cierto, que en todos los países en los que ha sido puesta en práctica el resultado objetivo es pobreza para el pueblo y enriquecimiento de los dirigentes (Cuba, Venezuela, la antigua URSS, Corea del Norte, etc.) o un régimen como el chino sin libertades ni garantías, ¿cómo es posible que aún haya gente en España que vote a un Pablo Iglesias, perfecto modelo de este régimen y que tengamos los demás la desgracia de sufrirlo? ¿es que todo el mundo es idiota? ¿es tanta la incultura y el fanatismo de nuestros conciudadanos?
ResponderEliminarGracias por llevar un poco más de información a la gente. Un saludo.
Hablaré precisamente de todo eso dentro de dos artículos. Hasta entonces, muchas gracias por leerme y por comentar.
EliminarEl Franquismo no es, exactamente, fascismo sino una forma de Autoritarismo nacionalista. Tiene, eso si, un barniz que lo puede asociar, lejanamente, con el fascismo pero nada mas.
ResponderEliminarMuy interesante tu comentario. La verdad es que es muy confuso el modelo del Franquismo. Tiene muchas cosas que parecen incongruentes. Muchas gracias por comentar, saludos.
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