LA ADOPCIÓN EN PAREJAS HOMOSEXUALES

Comienzo esta entrada aclarando que me parece que este es un tema muy complicado y que no tengo una postura definida al respecto. No tengo absolutamente nada en contra de los homosexuales, a menos que, por su forma de ser, sean unos completos capullos. En otras palabras: me da completamente igual lo que hagan en su privacidad, es que no me importa lo más mínimo. Lo que me importa de las personas es cómo tratan a los demás. Quiero dejar esto claro, porque soy consciente de que voy a tocar un tema muy espinoso, que puede herir ciertas sensibilidades.

Dicho esto, creo importante recalcar que la adopción de un infante no es el derecho de una pareja a adoptar a un niño/a, sino que es el derecho del infante a que le sea restaurado lo que perdió: unos progenitores. Es absolutamente imprescindible entender esto bien, de modo que todo este artículo se pueda abordar de la perspectiva de lo que es mejor para el infante en cuestión. Yo no voy a entrar a cuestionar el cariño y la dedicación que una pareja homosexual le pueda brindar a un niño.

Vamos a obviar por un momento los roles tradicionales de padre y madre. Con esto me refiero a padre que imparte disciplina y madre que imparte cariño. Desde mi experiencia vital, estoy bastante seguro de que todos nosotros, cuando somos niños, utilizamos a nuestros progenitores como un espejo en el que vernos reflejados. Los niños varones suelen caminar por la calle cogidos de la mano de su mamá, mientras que las niñas tienden a buscar más la aprobación de sus padres. Cuando una niña comienza a desarrollarse y juega con maquillaje, ropa, bebés de juguete, etc. pienso que es al padre al que acude para reafirmarse. Un niño varón, cuando mete un gol en el partido de fútbol o cuando ya empieza a hacer la cama él solito, busca la aprobación de su madre. Y todo esto va cambiando a medida que crecen.

Cuando un niño varón está más crecido, tiende a enfrentarse a su padre, explorar sus límites y determinar hasta dónde es capaz de llegar. Las niñas van fijándose más en sus madres, en como se visten, cómo se relacionan, etc. A menos que en la pareja homosexual haya un progenitor muy masculino y otro muy femenino, yo pienso que se le estaría restando al infante un abanico más amplio de comportamientos que adquirir y replicar. ¿No sería eso un perjuicio para ellos? La verdad es que no lo tengo nada claro, aunque me parece un cuestionamiento muy necesario.

Existe un informe elaborado por The Family Watch (el Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia) que dice lo siguiente:

"La figura paterna es indispensable para la crianza de hombres equilibrados y afirma que quienes crecen sin ella tienen más tendencia al machismo y la violencia, entre otros problemas."

Los estudios realizados por el profesor Mark Regnerus, de la Universidad de Texas, basados en el estudio de 3.000 niños crecidos en el seno de 8 estructuras familiares diferentes a partir de 40 criterios sociales y emocionales, concluyen lo siguiente:

"Los resultados más positivos conciernen a los adultos provenientes de familias "tradicionales", los cuales manifiestan sentirse más felices, gozan de mejor salud mental y física y consumen menos drogas que los demás."

Y en contra de estas investigaciones, tenemos los estudios realizados por Judith Rich Harris durante los años '70, de los que se extraen las siguientes conclusiones, de las cuales Sigmund Freud era totalmente contrario a este punto de vista:

"Mediante observaciones de la conducta de un gran número de familias, se ha demostrado que, en los modernos países industrializados, los padres no hacen demasiadas diferencias en cuanto al trato de los hijos y las hijas. Les dedican más o menos el mismo tiempo y atenciones, y los premian o los disciplinan de iguales maneras. La ominosa diferencia sólo aparece en el momento de comprarles las prendas de vestir y los juguetes."

Como ya he dicho antes, no tengo nada clara mi postura respecto a este tema. Sé que prefiero que los niños se desarrollen de la forma más sana posible, y creo que todos coincidiréis con eso. Pero me siento completamente perdido a la hora de posicionarme en un lado u otro. Me gustaría que esta entrada invitase a la reflexión y que dejase a un lado cualquier duda acerca del presunto rechazo por la homosexualidad. Mi preocupación se limita a que nuestras nuevas generaciones se desarrollen lo mejor posible.

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