PROGRESISMO Y CONSERVADURISMO

 
Me veo en la obligación moral de publicar esta entrada, ya que considero que el panorama político y cultural de este país no podría ir por peor camino (bueno, crucemos los dedos, que siempre se puede ir a peor). Me gustaría, en primer lugar, hacer una breve síntesis de lo que es el progresismo y el conservadurismo, pero sobre todo me gustaría hacer un análisis de la sociedad que estamos creando y de sus carencias ideológicas, culturales y sociales.

Hilando fino, la esencia del progresismo, a nivel teórico, no es otra cosa que la persecución sistemática de la subversión del orden establecido en la búsqueda de una sociedad mejor. En el lado opuesto, tenemos el conservadurismo, que es exactamente lo contrario. El conservadurismo, también a nivel teórico, es la protección del orden establecido para evitar que la sociedad vaya a peor. Así pues, el progresismo implica revolución, sangre y caos; mientras que el conservadurismo representa el orden, la paz... incluso si se trata de una paz asfixiante. Dicho esto, conviene saber cuál es ese orden establecido en la sociedad actual, no la de hace 40 o 50 años, la de ahora. Pero para ello, debemos conocer nuestra Historia reciente. A partir de aquí, este artículo va a ser un compendio de opiniones puramente personales con cierto fundamento histórico.


Creo que las dos personas que más daño han provocado, ¡de lejos!, a la sociedad actual han sido Joseph Göbbels y Karl Marx. Para los que no los conozcáis, Göbbels fue un importante miembro del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán que se hizo famoso por dominar el arte y el lenguaje de la propaganda. Göbbles fue todo un experto en lavar cerebros, un arma que se demostró mucho más eficaz que cualquier fusil o bomba.

Este arma ha sido la herencia del progresismo de las últimas décadas. En la sociedad actual, el progresismo lo ha invadido absolutamente todo. Primeramente, ha invadido la educación, desde hace ya muchas décadas. Preguntadle a un chaval de 20 años de los de hoy qué sabe sobre el fascismo. Automáticamente y sin ningún márgen de error, ese chaval va a asociar el fascismo con la derecha política. Lo cierto es que el Manifiesto Fascista fue redactado en 1925 por Giovanni Gentile y llevado a la práctica pocos años después por Benito Mussolini y Adolf Hitler. ¿Sabéis qué tenían estas tres personas en común? ¡Eran los tres de izquierdas! La palabra "Nacionalsocialismo" ya debería darnos una pista, pero estoy seguro de que a ese chaval de 20 años se le habrá pasado por alto. El progresismo ha invadido también las instituciones del Estado. En el Poder Legislativo, nos encontramos con auténticas aberraciones, como la Ley de Memoria Histórica o la Ley Integral de Violencia de Género o la LOGSE, cuyo único propósito es ocultar una visión de la realidad para, acto seguido, visibilizar únicamente la que a ellos les interesa. Lo vemos también en el Poder Judicial. ¿A nadie le parece raro que, cuando acontece una violación grupal perpetrada por hombres blancos heterosexuales, en los medios de comunicación no se hable de otra cosa, pero, cuando dicha violación la llevan a cabo inmigrantes, se tapa el asunto y apenas se habla de ello? ¿Y qué pasa cuando un progresista mata salvajemente a un hombre por el simple hecho de llevar unos tirantes con la bandera española? Que le caen solo 5 años. Eso sí, no mates a un okupa o a un mantero, que entonces se te cae el pelo. En cuanto al Poder Ejecutivo, hay poco que decir. Incluso los partidos que tradicionalmente se consideraban de derechas, ¡no son de derechas! El PP no es de derechas, aunque diga que lo es, porque da la casualidad de que, a pesar de su postureo, rema en la misma dirección que la izquierda. La propaganda progresista lo ha invadido todo, también los medios de comunicación. Si basas toda tu educación política en lo que ves en televisión y en las redes sociales, muy probablemente seas progresista. ¿Por qué? Porque no conoces nada más. Ese chaval de 20 años cualquiera va a saber de sobras acerca de los campos de exterminio para judíos durante el Holocausto Nazi, y conocerá a Adolf Hitler y a Heinrich Himmler, pero no va a tener ni idea de quiénes fueron Alexander Orlov o Vasili Mitrojin, y por supuesto, no tendrá ni idea de que disponían de sus propios hornos crematorios, que usaban para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas. La izquierda se ha dedicado durante décadas a borrar la memoria de la sociedad de manera sistemática y selectiva.

Para hacer más amena la lectura de este artículo, que va a ser bastante largo, recomiendo hacer un parón aquí y proceder al visionado del testimonio de este desertor del KGB soviético, que nos explica el fenómeno de la invasión cultural a través de la propaganda. Es espeluznante lo que cuenta y creo que todo ciudadano español debería echarle un vistazo, o más de uno.



Ahora que vamos a pasar al bloque sobre Karl Marx, sería interesante leer este otro artículo:

MARXISMO CULTURAL


Karl Marx es también una figura histórica que le ha ocasionado un gran daño a nuestra sociedad. Su herencia ideológica nos ha conducido a una visión extremadamente polarizada de la vida. O eres feminista, o eres machista. O eres vegano, o eres un maltratador de animales. O eres republicano, o estás a favor de la dictadura. Y así, suma y sigue. Junto con la propaganda de Göbbels, el marxismo ha conseguido que uno de esos polos se equipare con el bien, a ojos de la sociedad, mientras que el otro polo se asocia con el mal absoluto. Esta concepción de la realidad nos ha llevado a enfrentarnos unos con otros por causas absurdas. Echadle un vistazo, si queréis, a cualquier vídeo del Congreso de los Diputados. Es como el patio de un colegio. "Porque ustedes hicieron, porque el otro hizo, que si esto, que si lo otro...". El Congreso no es más que el lugar donde nuestros dirigentes enchufan el ventilador y le ponen mierda delante para que salpique a sus rivales políticos. Y fijáos en las redes sociales, es incluso peor. En las redes sociales, ya no se puede ni decir cuál es tu color favorito sin que al menos una persona te insulte por ello.

Una sociedad ignorante y polarizada, no solamente es más propensa a la confrontación, sino que también es mucho más susceptible de ser manipulada. Manipulada por personas que conocen muy bien a Göbbels y a Marx, y saben aplicar muy bien sus doctrinas. Basta con demonizar un lado y vender el otro como el bien supremo. Las personas deseamos, de forma natural, sentir que estamos en el lado correcto, porque si no, nuestra conciencia no nos permitiría vivir. El problema viene cuando nuestra visión acerca del bien y del mal está adulterada por gente sin escrúpulos que tapa lo de un lado y muestra solamente lo del otro. Vivimos en una sociedad en la que se ha menoscabado tanto el nivel cultural de la población, a través de los colegios, en los que pasas de curso con varias asignaturas suspendidas, que no disponemos de los mecanismos para hacer frente a la propaganda. Es más fácil y cómodo sentarse a ver la televisión, que agarrar un libro para algo que no sea equilibrar una mesa que está coja. Y así nos va...

Dicho esto, nuestra sociedad actual está controlada prácticamente en su totalidad por la izquierda. A nivel ideológico, social e institucional. ¡Ese es el orden establecido! Lo cual resulta tremendamente paradójico, puesto que, en la actualidad, el único partido político que trata de subvertir dicho orden es precisamente VOX, que se supone que es un partido conservador. Leed prácticamente cualquier diario de gran tirada. En todas las noticias sobre VOX, os fijaréis en que la palabra "ultraderecha" (o extrema derecha) se repite una y otra vez. ¿Dónde se habla de formaciones como Podemos en términos de "ultraizquierda"? Eso no lo vais a ver, salvo en uno o dos diarios muy contados. ¿Y por qué? ¡Pues porque la izquierda lo controla todo y te dice cómo tienes que pensar, para que no tengas que hacerlo tú! Se diría entonces que VOX es el único partido verdaderamente progresista, mientras que los partidos mal llamados "progresistas", en realidad lo que están haciendo es conservar y proteger el orden establecido. Conservar sus chiringuitos feministas, de los que menos de un 3% de los presupuestos llegan realmente a las mujeres maltratadas. Conservar la Presidencia del Gobierno, que llevamos ya más de año y medio con un Presidente en funciones. Conservar sus chalets de lujo en Galapagar. Esta gente no está buscando ningún progreso, sino justamente lo contrario: que la rueda siga girando en el mismo sentido que hasta ahora. Y VOX está haciéndoles sangrar mucho, por eso reciben tantos ataques mediáticos. ¿No os extraña que muchos de los que votaron a Podemos cuando aparecieron, voten ahora a VOX? Eso es porque esa gente no ha cambiado y sigue pidiendo a gritos una revolución, es gente que está harta de que las cosas sigan igual y que nada cambie jamás. VOX está ahora mismo liderando ese cambio. ¿Os acordáis de Ciudadanos? Ellos también querían liderarlo, por ello es que se autoproclamaron como "el partido del cambio". ¿Os acordáis? Sí, sí.

De lo que no hay duda, y me despido ya con esto, es que vivimos unos tiempos muy extraños, en los que la izquierda es derecha y la derecha es izquierda. El progresismo es conservadurismo y el conservadurismo es progresismo. Lo blanco es negro, y lo negro es blanco. No me extraña que los chavales de 20 años estén hechos un lío. Y así nos va...

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