ELECCIONES GENERALES 10N: ¿A QUIÉN VOTAR?


Estamos a 3 días de vernos cara a cara otra con las urnas y sé que muchos aún no saben qué votar y se encuentran un poco perdidos. Cuando intentan leer un poco al respecto, hay demasiados nombretes que no dominan y eso les desmotiva a la hora de decidir su voto. Este artículo no está pensado para hacer campaña electoral de ningún partido, sino simplemente un resumen de las opciones de que disponemos, acompañado de breves reflexiones personales basadas en principios de economía y política. Voy a tratar de ser lo más neutral que pueda, a pesar de que, obviamente, yo tengo también mis preferencias personales.

En primer lugar se puede votar, se puede votar en blanco, se puede votar nulo y se puede no votar en absoluto. Voy a explicar cada punto y qué representa:

1. Voto útil. Se vota a un partido para el Congreso de los Diputados y a 3 senadores (2, en el caso de la Comunidad de Canarias) para el Senado. En el Congreso, es cada partido el que decide a su representante, mientras que en el Senado, se puede votar incluso a senadores de partidos distintos.

2. Voto en blanco. Representa la disconformidad con todos los candidatos. Estos votos se contabilizan, de manera que hacen engordar el número total de votos. Un diputado o un senador resulta elegido cuando consigue un determinado porcentaje de votos en una región determinada. Los votos en blanco hacen que dicho porcentaje mínimo requiera un mayor número de votos para resultar elegido. De esta forma, los grandes partidos obtienen ventaja frente a los más pequeños.

3. Voto nulo. Representa la disconformidad con el sistema electoral, que actualmente se regula mediante la Ley D'hont. Este sistema implica que el voto de todos los españoles no vale lo mismo, sino que es proporcional a la cantidad de habitantes de cada región. Dicho de otra forma, para obtener un escaño en el Congreso, puede que en una región se necesiten 700 votos y en otra, 25.000. Esto es porque un escaño requiere al menos el 3% de los votos de una circunscripción electoral. Cuantas más personas vivan en ella, mayor será el número de votos necesario para llegar a ese 3%. El voto nulo no se contabiliza, a diferencia del voto en blanco, por lo que no beneficia ni perjudica a ningún partido.

4. No votar. Representa la renuncia al derecho de elegir a nuestros gobernantes.

Antes de continuar la lectura, voy a enlazar varios artículos del blog que pueden ser de importancia:

DIFERENCIAS ENTRE LA IZQUIERDA Y LA DERECHA
CENTRO POLÍTICO: ¿QUÉ ES?
MARKETING POLÍTICO Y FRACTURA SOCIAL



Voy a hacer ahora la única reflexión personal de todo este artículo. Cuando hable de los programas de cada partido, voy a ser completamente neutro, ya que mi intención no es condicionar a nadie. Elegir a nuestros gobernantes es un derecho, pero con frecuencia nos olvidamos de que todo derecho debe ir acompañado de una responsabilidad. Cuando esto no es así, la libertad se transforma en libertinaje. Aparte de la devastadora crisis económica que se avecina, creo que España tiene un grave problema de cultura. Y, teniendo a mano toda la tecnología de que disponemos, el que es inculto, es porque así lo quiere. Si el pueblo elige a sus gobernantes y el pueblo es inculto, va a producir malos líderes. Por ese motivo, yo pienso que la verdadera revolución no va a darse en las urnas, sino en las bibliotecas. Y eso está en manos de cada ciudadano individual y su nivel de implicación con el futuro del país.

Dicho esto, un breve resumen de las políticas de cada uno de los grandes partidos durante el debate de investidura:

1. PSOE (PEDRO SÁNCHEZ). Apuesta por una subida de impuestos para poder cumplir con las exigencias de Bruselas. Eso implica que los españoles gastaremos una media de 1.000€ más al año por hacer lo mismo. Además, muestra su intención de intensificar la lucha contra la corrupción. Respecto al conflicto catalán, su postura no resulta nada clara. Sánchez ha declarado que pretende traer a Puigdemont ante la Justicia y se niega a aceptar la idea de que en España existan presos políticos, aunque por otro lado, defiende la idea de que Cataluña es una nación. En cuanto a políticas sociales, están a favor de implementar la Ley del Consentimiento Expreso ("Solo sí es sí"), lo cual implica que, si un hombre y una mujer mantienen relaciones sexuales y la mujer no expresa inequívocamente su voluntad de mantenerlas, entonces esa mujer estaría siendo legalmente violada.

2. PP (PABLO CASADO). Apuesta por una reducción de impuestos para rebajar la presión fiscal a las empresas (que son las que crean empleo) y reactivar la economía poco a poco, especialmente para tratar de contrarrestar la próxima crisis económica. Esto supondría un ahorro de 700€ anuales para cada español. En cuanto a Cataluña, Casado se muestra dispuesto a poner en marcha el artículo 155 para tomar el control de las instituciones y volver a poner orden. En cuanto a las políticas sociales que pretende aplicar, Casado no ha especificado nada concreto, centrándose más en la cuestión de romper el bloqueo electoral frente al PSOE y resolver el conflicto catalán.

3. CIUDADANOS (ALBERT RIVERA). Sus políticas económicas se centran en reforzar la lucha contra la corrupción política para reducir las pérdidas masivas de dinero que sufrimos. Rivera se muestra muy implicado con devolver la paz a Cataluña y combatir el secesionismo catalán de forma contundente. Pretende revocar las concesiones que, tanto PP como PSOE, le han hecho a Cataluña, como por ejemplo las competencias en materia de prisiones o educación. Sus políticas sociales no quedan demasiado claras, pero parecen centrarse en la protección de las familias y fomentar la natalidad.

4. UNIDAS PODEMOS (PABLO IGLESIAS). Como principal medida económica, Iglesias propone aumentar la presión fiscal sobre las empresas y las rentas más altas, al tiempo que la reduciría en las rentas más bajas. Además, su postura frente al conflicto catalán parece apoyar el movimiento secesionista, especialmente cuando Iglesias insiste en que España es un país plurinacional y se muestra a favor de un referéndum pactado. Sus políticas sociales se centran en aumentar la inversión de crédito en organismos dedicados a la lucha contra la violencia sobre la mujer, el apoyo a la Ley de Consentimiento Expreso y apoyar la Sanidad Pública Universal.

5. VOX (SANTIAGO ABASCAL). Sus políticas económicas se basan en una reducción de impuestos, apoyo especial a los autónomos y la centralización del Gobierno del Estado (similar al modelo de Reino Unido) para eliminar el gasto que suponen las autonomías de las 17 Comunidades Autónomas. En cuanto a Cataluña, Abascal es tajante: declara abiertamente su intención de querer ordenar la detención del presidente de la Generalidad, Quim Torra, y de aplicar de manera contuntente el artículo 155. En cuanto a políticas sociales, pretenden un control más exhaustivo de la inmigración ilegal y la sustitución de la Ley Integral de Violencia de Género (1/2004) por una Ley Integral de Violencia Intrafamiliar, que extienda la protección física y psíquica de todas las personas que sufran maltrato en el ámbito del hogar, independientemente de su sexo, orientación sexual, edad, etc. Por último, también la derogación de la Ley de Memoria Histórica.

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